No se equivoquen, este público es tanto o más exigentes que los adultos. Esta apuesta, tiene funciones educativas: crear un espectador. Un niño que disfruta acudiendo al teatro, amará este arte. Difícilmente lo hará si nadie le enseña a hacerlo. Los padres tienen aquí una función: acompañarles y educarles en este arte.
Además del programa habitual, se han diseñado dos ciclos: uno de creación musical y otro de trabajos escénicos dirigidos al público adolescente. También se ha puesto el punto de mira en el teatro de sombras, con la exhibición de seis montajes de este género y dos exposiciones temáticas.
La viceonsejera de cultura y deportes matizaba que lo que se busca en este festival es “cultivar la afición de los jóvenes por la escena” y “crear nuevos espectadores con espíritu crítico”.
Serán 28 las compañías, tanto españolas como extranjeras, las encargadas de la edición de este año, que contará con 39 espectáculos que se presentarán en 81 escenarios esparcidos por el mapa de la Comunidad. De ellos 16 están en la capital. Una edición, en la que tiene un gran peso el teatro de sombras. Uruguay, República Checa, Portugal, Australia o Madagascar, entre otros dejarán una pequeña muestra de su arte.
Entre los espectáculos propuestos en la agenda merece destacarse el creado por Marcello Chiarenza y Alessandro Serena, inspirado en las grandes obras de la literatura universal en las que el mar es el protagonista. Dejándose capturar por las imágenes que evocan los textos, los creadores han elaborado un recorrido que narra la historia del hombre, sus necesidades primarias, pero también sus encuentros, sus magias y sus sueños. |
1 comentario:
Creo que actividades como esta fomentan la cultura desde la más tierna infancia, una gran iniciativa sin lugar a duda.
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