jueves, 26 de abril de 2007

AHORA TOCA BAILE; Festival Internacional de Danza


Desde el pasado 9, y hasta el próximo 29 de abril se celebra la vigésimo segunda edición del Festival Internacional Madrid en Danza de la Comunidad de Madrid. Y es que ahora, toca baile.
¿Se preguntarán ustedes qué vamos a poder ver, si todavía no lo han hecho, y donde acudir? Todo está transcurriendo a la perfección. Además de haber preparado ocho teatros se han dispuesto también veinte espacios, ya se sabe, el arte no tiene un lugar fijo.
No pueden quedarse sin ver nada, en el programa se establecen unas setenta funciones que viajarán de la mano de veinticinco compañías, y digo viajaran por que vienen de ocho países diferentes. Suiza, Brasil, Finlandia, Suecia, Holanda, Francia y Gran Bretaña están dispuestos a dejarse ver. El programa lo pueden consultar en www.madrid.org/clas_artes/danza/md07/index.html

A estas alturas del festival, no podemos dejar de comentar el sensacional espectáculo ‘Mimulus’, desde Sao Paulo les dirige Jomar Mesquita, que mantiene las bases del baile de salón transformándolo en algo totalmente diferente. Un gran currículum define a esta compañía, entre otras cosas destaca su triunfo en las dos últimas ediciones de las bienales de la Danza de Lyon.
Ayer, hoy y mañana ‘Do lado esquerdo de quem sobe’, ocupará las tablas del Teatro Albéniz. Sólo tienen que ir dispuestos a conocer la historia de Brasil y su inseparable samba a través de la danza; una alineación perfecta. Un recorrido desde principios del siglo XX hasta la actualidad, ¿el gancho? La libertad y el mestizaje que aclama su espectáculo.
Asimismo, el Ballet Europa, bajo la dirección de Jean Charles Gil, llega desde Marsella con un doble programa. En la primera parte se presenta ‘Schubert in Love’, obra con un lenguaje académico muy elaborado y, en mi opinión, demasiado técnico; mientras que ‘Mireille’ es un ballet argumental basado en la novela del Premio Nobel Frederic Mistral, que nos lleva a lo más íntimo del compositor austriaco: Mireille.
El gran ejemplo de la danza contemporánea viene de la mano de Frank, y las directrices de Nigel Charnock. Quien combina el performance, el teatro y la danza en un cóctel explosivo, llevados a escena no dejan indiferente a nadie, puede pasar de la risa, a la suspicacia, a la emoción, y a sentirse más frágil que los propios bailarines.


Estos son los más destacados del programa que ya apura sus días. Como no podía ser de otra forma, lo mejor se guarda para el final. Y el Festival cerrará sus puertas conmemorando el Día Internacional de la Danza, con su decimonovena gala. Este año, la Asociación Cultural por la Danza (http://www.porladanza.com) hará entrega del premio ‘Zapato Rojo’ al Teatro Albeniz, que acogerá el evento. La noche requiere baile, puestas en escenas, y para ellos actuarán bailarines de renombre como Víctor Ullate Roche, Trasdanza (compuesto por Laura Ramos, Mónica García, Óscar Lozano, Ricardo Santana, Vanesa Medina), y Lola Greco entre otros

miércoles, 18 de abril de 2007

JOAQUÍN CORTES VUELVE CON 'MI SOLEDAD'

“La madurez influye. Puede ser que esté en un momento de vuelta a los orígenes, aunque sigue manteniéndose la frescura, la rebeldía con la que siempre he trabajado. Voy a cumplir 25 años como artista de la danza, empecé a los 12 y, desde los 20, estoy viajando por el mundo sin parar de crear espectáculos. Éste es el sexto después de 17 años de carrera en solitario. Creo que me encuentro en un momento muy dulce, como creador y como persona, y lo aprovecho de la mejor manera posible: delante del espejo, realizando un proyecto y ofreciéndoselo al público”
[Joaquín Cortés sobre 'Mi Soledad']

Joaquín Cortes, un bailaor que se define a sí mismo como ‘seguro’. ‘reivindicativo’ y ‘creador’ nos ha hecho esperar tres años para volverle a ver bailar en un escenario español. ‘Mi Soledad’ ha estado en el Teatro Gran Vía desde el 28 de marzo al 15 de abril. Ya ha hecho las maletas para seguir por otras ciudades españolas, salir a Europa, Hispanoamérica y algunas ciudades árabes.

Lo dicho, ausente durante un tiempo y regresa “en soledad”, aunque según el propio Cortés, esta puesta en escena tiene este nombre porque “habla de una persona enfrentándose a la soledad, conviviendo con ella, reflexionando sobre la vida, el pasado, presente, futuro, el desamor, las inseguridades y los miedos. Es un espectáculo que aborda este asunto desde una óptica general aunque a uno también le influye su propia
soledad”

Joaquín Cortés baila solo, aunque acompañado en el escenario. Un total de 17 músicos ponen ritmo a sus pasos. Voces que responden al nombre de Loli Cortés, “La Genara”, Consuelo Rodríguez y Saray Muñoz Barril, a ellos los conocemos por ser Juan José Amador, Enrique Heredia, Antonio Carbonell Muñoz y Juan Carrasco Soto.

No podemos decir que sea un Cortés nuevo, su idiosincrasia artística sigue vive, tiene una estela que se puede seguir desde sus orígenes. De hecho, ‘Mi Soledad’ guarda la misma estructura que tuviese ‘Live’, estrenado hace ya siete años.
Para esta ocasión, y marcando diferencia con otras veces, ha optado por vestirse con los diseños de Jean Paul Gaultier, un colorido que no ha agradado a las voces más críticas. Ocres, rojos, marrones y lunares se combinan con lunares en un escenario algo tenue.
‘Mi Soledad’ es una miscelánea entre el flamenco y el ballet más clásico, con elementos de la danza contemporánea. Una composición heterogénea con grandes dosis de dramatismo. Una puesta en escena que él mismo ha definido como “collage” aunque se mantiene fiel a las ‘soleás’, tangos y bulerías, auténticas estrellas del espectáculo.
Si hay que destacar algo de este bailarín es que ha continuado creciendo, o al menos se ha mantenido. Para muchos amantes de la danza, Cortés besó el cielo con ‘Pasión Gitana’, en 1995, desde entonces a todos sus bailes le añadirías otro azucarillo.


domingo, 1 de abril de 2007

"¡Qué el mundo entero sepa que Madrid tiene un teatro por corazón!"



“Mira, ahí hay un globo”, una expresión que podría servirnos para indicar que en ese espacio se iba a interpretar algo, un punto teatral. Y es que el pasado jueves pudimos disfrutar del teatro en un inusual espacio: la calle. Un lujo que estuvo, por fin, al alcance de todo aquel que deambulase por Madrid. La traba económica no fue esta vez un obstáculo para conmemorar la mencionada “Noche de los teatros”, una iniciativa que debería repetirse más de una vez, acortando las distancias entre espectador y escena.
Todo comenzó con la voz de Josep Maria Pou, encargado de pronunciar el pregón en la RESAD, un espacio emblemático del teatro que cumple su 175 aniversario y al que regresa el actor catalán cuarenta años después de su ingreso, "como un pardillo" a las aulas donde ser formó como actor. "¡Qué el mundo entero sepa que Madrid tienen un teatro por corazón!", decía Pou, quien esta temporada representa en la capital La cabra, o ¿Quién es Silvia? y que, aprovechó su discurso para invitar a los ciudadanos a ser "actores de la fiesta; ¡que por una noche estemos como una cabra!".
Con el pregón de Pou arrancaba el programa en la Plaza de Sánchez Bustillo, ‘Cápsulas de teatro’, tres contenedores pintados de un rosa fluorescente fueron los tres telones que mostraron las corrientes más experimentales de la interpretación.
Les aseguro que el ambiente era de lo más variopinto e invitaba a quedarse. Tuve la ocasión de compartirlo con amigos y pasar una noche de lo más divertida. La mayoría de los asistentes éramos jóvenes con ganas de vencer este pulso de las artes. Fue imposible asistir a todas las actividades programadas en 45 teatros, calles, plazas y centros culturales, desde las 5 de la tarde hasta bien pasadas la una de la madrugada, se sucedieron danza, interpretaciones y conferencias.

Entre las más destacadas están que tuvo lugar en el Teatro Circo Price. Aquí se combinaron el drama de lecturas circenses con la actuación de los componentes de ‘Charivari’, obra que todavía podéis ver porque se mantiene en cartel; otra opción fue El Círculo de Bellas Artes, un lugar donde ya se respira magia escénica de por sí, fue la escena de varias obras, que dejaron a mucha gente con la miel en la boca sin poder asistir.

Pero repitamos que la alternativa es la calle, donde todos y todas tienen cabida, y además te permiten combinar a la perfección una tarde noche de cañas en la búsqueda de varios espectáculos.

Y parece ser que la alternativa que tendía esta noche teatral tentó a más de uno, pudimos encontrar a ‘inusuales’ actores que quisieron vivir, por una noche, el gusanillo de la interpretación. La presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa, la cantante Marta Sánchez y la magnifica bailaora María Pagés, entre otros, representaron fragmentos de grandes clásicos del teatro español, poniendo voz a las reflexiones que nos dejaron literatos como Unamuno, Buero Vallejo o Azorín.
En esta línea también nos sorprendieron el consejero de Cultura y Deporte, Santiago Fisas, que protagonizó junto al portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, Fernando Marín, uno de los momentos más comentados del espectáculo, al interpretar juntos un pasaje de "Luces de Bohemia".Ya cuando comenzó a caer la tarde, alrededor de las 8 de la tarde, las actuaciones más multitudinarias se dieron cita en Chueca. Aquí Lola Jiménez dio vida a ‘La muerte del Cisne’, aunque también bailaron por otros escenarios Carlos Chamorro con su flamenco más contemporáneo, y Vero Condoya y Guille Vidal que mostraron a los asistentes la fusión de la danza contemporánea y la música hip hop.

Todo tenía cabida aquella noche dedica a la escena, otra muestra más de que el teatro sigue vivo, y por muchos años…. Esperemos que al menos se repita cada marzo y no sólo en Madrid. Ya saben, si nosotros los espectadores no vamos al teatro, el teatro vendrá a nosotros… y estaremos encantados de recibirle.