miércoles, 18 de abril de 2007

JOAQUÍN CORTES VUELVE CON 'MI SOLEDAD'

“La madurez influye. Puede ser que esté en un momento de vuelta a los orígenes, aunque sigue manteniéndose la frescura, la rebeldía con la que siempre he trabajado. Voy a cumplir 25 años como artista de la danza, empecé a los 12 y, desde los 20, estoy viajando por el mundo sin parar de crear espectáculos. Éste es el sexto después de 17 años de carrera en solitario. Creo que me encuentro en un momento muy dulce, como creador y como persona, y lo aprovecho de la mejor manera posible: delante del espejo, realizando un proyecto y ofreciéndoselo al público”
[Joaquín Cortés sobre 'Mi Soledad']

Joaquín Cortes, un bailaor que se define a sí mismo como ‘seguro’. ‘reivindicativo’ y ‘creador’ nos ha hecho esperar tres años para volverle a ver bailar en un escenario español. ‘Mi Soledad’ ha estado en el Teatro Gran Vía desde el 28 de marzo al 15 de abril. Ya ha hecho las maletas para seguir por otras ciudades españolas, salir a Europa, Hispanoamérica y algunas ciudades árabes.

Lo dicho, ausente durante un tiempo y regresa “en soledad”, aunque según el propio Cortés, esta puesta en escena tiene este nombre porque “habla de una persona enfrentándose a la soledad, conviviendo con ella, reflexionando sobre la vida, el pasado, presente, futuro, el desamor, las inseguridades y los miedos. Es un espectáculo que aborda este asunto desde una óptica general aunque a uno también le influye su propia
soledad”

Joaquín Cortés baila solo, aunque acompañado en el escenario. Un total de 17 músicos ponen ritmo a sus pasos. Voces que responden al nombre de Loli Cortés, “La Genara”, Consuelo Rodríguez y Saray Muñoz Barril, a ellos los conocemos por ser Juan José Amador, Enrique Heredia, Antonio Carbonell Muñoz y Juan Carrasco Soto.

No podemos decir que sea un Cortés nuevo, su idiosincrasia artística sigue vive, tiene una estela que se puede seguir desde sus orígenes. De hecho, ‘Mi Soledad’ guarda la misma estructura que tuviese ‘Live’, estrenado hace ya siete años.
Para esta ocasión, y marcando diferencia con otras veces, ha optado por vestirse con los diseños de Jean Paul Gaultier, un colorido que no ha agradado a las voces más críticas. Ocres, rojos, marrones y lunares se combinan con lunares en un escenario algo tenue.
‘Mi Soledad’ es una miscelánea entre el flamenco y el ballet más clásico, con elementos de la danza contemporánea. Una composición heterogénea con grandes dosis de dramatismo. Una puesta en escena que él mismo ha definido como “collage” aunque se mantiene fiel a las ‘soleás’, tangos y bulerías, auténticas estrellas del espectáculo.
Si hay que destacar algo de este bailarín es que ha continuado creciendo, o al menos se ha mantenido. Para muchos amantes de la danza, Cortés besó el cielo con ‘Pasión Gitana’, en 1995, desde entonces a todos sus bailes le añadirías otro azucarillo.


1 comentario:

EB dijo...

Increible, así ha sido el espectáculo que Cortés ha ofrecido a los madrileños. Merece la pena verle en solitario, en un gran escenario que se le queda pequeño y dando lo mejor de sí como artista, en soledad. Felicidades!